Siempre se verifican al menos 2 condiciones: las condiciones de presión o depresión y las condiciones de temperatura. Si la presión del sistema de escape no es lo suficientemente alta, los gases de escape pueden no ser transportados de manera segura al exterior. La verificación de las condiciones de temperatura asegura que a largo plazo no se produzcan daños por condensación y que la chimenea no se congele a bajas temperaturas exteriores. Al final, el resultado del cálculo le indica si, por ejemplo, un determinado aparato de calefacción puede funcionar en una chimenea existente o si una nueva chimenea es adecuada para un aparato de calefacción existente.
Por lo tanto, el cálculo de la chimenea sirve para planificar correctamente las instalaciones de calefacción desde el principio y evitar errores que, posteriormente, solo pueden resultar en altos costos o, en el peor de los casos, no se pueden corregir. Porque, ¿qué quiere hacer, por ejemplo, si la chimenea y el hogar ya están instalados y el deshollinador le informa durante la inspección de la instalación de calefacción que la sección transversal de su chimenea es demasiado pequeña?
¿Desechar la chimenea y comprar una nueva o demoler la chimenea? Ambas opciones no son agradables y se pueden evitar fácilmente con un cálculo de chimenea previo.